Tal y como hemos visto las últimas semanas, uno de los objetivos principales que existen a día de hoy es proteger a nuestro planeta. Por ello, son muchos los investigadores que buscan crear residuos de construcción para fabricar nuevos morteros y hormigones con una baja o nula huella de carbono.
De esta forma, estos desarrollos permitirán en breve que con un simple clic del ratón se calcule las mejoras medioambientales que se obtienen al utilizar estos materiales sostenibles y descarbonizados frente al uso de los materiales convencionales.
Los trabajos permitirán que toda la información sea manejada e intercambiada de forma sencilla con los modelos digitales de edificios e infraestructuras (BIM). Esto permitirá que se obtengan datos relativos al impacto medioambiental de los edificios y establecer rangos o cuantificar beneficios alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) definidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Los investigadores del CTAC están desarrollando materiales de menor impacto ambiental, reduciendo la huella de carbono embebida en ellos y la operacional durante la vida útil de los edificios e infraestructuras.
En este sentido el grupo de investigación tiene cinco subgrupos de investigación con el objetivo de afrontar el reto de hacer más sostenibles los edificios que se construyan en los próximos años: