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Los residuos plásticos son los que más quebraderos de cabeza generan. Su reciclaje no es fácil, hay infinidad de tipos que requieren de procesos diferentes más allá de los envases que van al contenedor amarillo. Esta semana os dejamos unas claves para saber cómo tratar otro tipo de objetos plásticos para evitar que causen daño o deterioro al medio ambiente.
Para saber si un plástico va al contenedor amarillo o no debemos fijarnos en la clasificación o código que tenga el mismo. Los diferentes tipos de plástico se identifican con un número del 1 al 7 ubicado en el interior del clásico signo de reciclado (triángulo de flechas en seguimiento).
Los compuestos de plástico tardan mucho en degradarse y suponen un serio problema de contaminación de los mar, la tierra y la atmósfera, ya que en su fabricación intervienen químicos que contaminan y favorecen el efecto invernadero.